A los pies del Himalaya existe una tierra conocida por su te, pero de la cual desconocemos la gran complejidad que alberga. Gorkhaland no tiene tanto tirón mediático como el Tíbet ni ostenta el mismo grado de misticismo que Nepal, aunque en sus tierras encontremos esa rica y curiosa mescolanza entre culturas que se da en los lugares de paso. Gorkhaland es un cruce, un cruce de caminos que desciende de los Himalaya para discurrir suave y amablemente hasta las verdes tierras de Bengala. Nepal, Tíbet, China e India son los ingredientes que se agitan en esa hermosa tierra de Darjeeling en la que uno está seguro de hallarse muy, muy cerca de la morada de los dioses. Con una taza de ese brebaje sagrado en mis manos, os invito a descubrir algunos de sus más bellos rincones. ¡Namasté!
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| Darjeeling, un lugar entre las nubes |
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| Mujeres porteadoras |
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| El charcutero |
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| Azul Harinezumi |
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| ¡Buena suerte! |
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| Alejando a los malos espíritus |
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| Inumerables templos salpican el valle |
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| Alto en el camino del peregrino para aliviar la sed |
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| Una hemosa muestra de la cosmogonia budista |
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| Ulular del viento |
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| Respirar y andar, nada más... |
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| Harinezumi se esfuerza por copsar la profundidad del valle |
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| Escuela para los refugiados tibetanos |
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| Om Mani Padme Hum |
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| La belleza incomensurable de las flores de altura |
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| Las banderas se agitan al viento mientras nos despedimos, |
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